Joder, es Santa!

"Papa Noel ya le echó ojo al escultural mozo en las navidades del año pasado,cuando fue a dejarle de regalo unos complementos vitamínicos y un completísimo aparato de musculación.

Viniéndole a la memoria, que nada más bajar por la chimenea tumbado boca arriba en la cama, semidesnudo, se percató de la perfección física del chaval. De una hermosura poco habitual, era un virginal joven macho de apenas 20 años, casi tan alto como él. Musculoso por naturaleza, de 1´90 de talla, morenazo de tanta exposición al sol. Fibroso y bastante macizo, evidenciaba que era un producto de su duro oficio de leñador."

"- ¡Este año soy yo tu regalo o tu penitencia eso lo decides tú, perro!.- y desprendiéndose del gran tabardo rojo que llevaba puesto, importándole un huevo el frío reinante, dejando éste encima del trineo, le mostró el impresionante y velludo torso que poseía,  con dos increíbles pezones erectos como puñales, mostrando dos argollas de oro macizo de generosas dimensiones y grosor, quedando solo con el ajustado calzón rojo con ribetes de piel de oso polar blancos como la leche; en donde se marcaba la gran artillería que poseía, no pudiendo remediar el chico la excitación que sintió ante la visión de la gran erección de polla, que anunciaba la potencialidad de sus 30x8 ctms de dura carne:

- ¡Graggg!.- logró articular el chaval, aterrado por el grueso látigo negro que Papa Noel llevaba enrollado, colgando del recio cinturón con hebilla de cobre que le sujetaba el calzón, que le avisaba del trato que recibiría si no atendía a sus peticiones. ¡Por favor, no seas muy duro conmigo!, le rogó mentalmente el chaval, mientras se dirigía a una indicación de su verdugo al interior del nuevo cobertizo. ¡Joder, es Santa!, ¡solo hay que ver el color de su vello!, y con esa deducción, desvaneciéndose de su mente todos los sueños infantiles que le quedaban, entró en el oscuro cobertizo, no quedándole ya dudas de la identidad del visitante, cuando sorprendiéndole una vez más, con un chasquido de sus dedos, su captor prendió fuego a la chimenea, con la intención de caldear el lugar. Confirmando aún más si cabe que era el auténtico Papa Noel."

"Pero algo ya sucedió en la mente del musculoso joven, que henchido de orgullo por ser entre millones de tíos, el elegido para ser sometido por el mítico semental llamado Papa Noel, sacó pecho y con sus músculos soberbiamente contraídos, entregando voluntariamente su cuerpo, fue a situarse en el centro del cubierto recinto, asumiendo por completo su destino, como solo un macho podía entregarse a otro tío más macho que él. Retemblándose de placer, solo con el pensamiento de que allí solo era un trozo de carne para disfrute de ese cabrón. ¡Haz conmigo lo que quieras tío!, ¡azótame los pechos sin piedad, si soy merecedor a ello!, pensó; como si le estuviera leyendo la mente el sádico Papa Noel."

" Pero allí quién mandaba era él y quiso ponerle las cosa muy clara: - ¡Ven para acá chiquito!.- por lo que sujetándole por los hombros, le dio un giro y agachándole la cabellera con violencia, se cogió el nabo:

- ¡Ahhhh!.- y forzándolo analmente, sin perdón se la clavó entera, arreándole unos cipotazos que alzaban el sudado físico del chico del suelo, que entre jadeos de dolor y placer, gemía y bufaba entre fuertes gritos, sonoros hasta el escándalo, gozando el chaval de la dureza de aquella potente polla en su rico culo. Sintiéndola clavarse entera dentro de sus entrañas sin parar, encajando ahora él unas buenas ostias en sus nalgas por ser un chico tan malo, gozando como una auténtica ninfómana cuartelaria."

Fragmentos de "El regreso de Papa Noel" de TRALLAX
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