31/12/13

Fiesta


Festejamos la finalización del año 2013 con más de 2 millones de visitantes de 190 países,
más de 300 amigos seguidores del blog que leyeron más de 5 millones de páginas de esta nueva etapa de Perros.
Le agradecemos a nuestros talentosos colaboradores, aquellos que firman sus obras
y también a los anónimos, porque enriquecieron nuestro trabajo.
A todos les deseamos para el 2014 un gran año, les pedimos que no abandonen la capacidad de fantasear,
y que intenten hacer realidad esas fantasías.
Nosotros seguiremos acompañándolos y estimulándolos dentro de nuestras posibilidades.
¡Feliz 2014!
SG



30/12/13

Miedo


"Más allá de la cuestión de si es negativo o no, dado que puede ser imprevisible que aparezca en el momento más insospechado, 
encuentro más interesante conocer un poco más los mecanismos que lo producen, y cómo lidiar con él. 
Pero... ¿sabemos tratarlo para el beneficio de ambos participantes? 
Todos sabemos lo que es el miedo, de alguna manera u otra lo hemos sentido en nuestras vidas, 
y, de alguna u otra forma, también se lo hemos hecho experimentar, consciente o inconscientemente a los demás. 
Y aunque podríamos hablar de temores, fobias, terrores, pánicos, etc. veo más útil ceñirse únicamente a la sensación de miedo, 
de manera generalista, sentido en un situación en la que se sobrentiende que hay confianza suficiente
 como para plantear ciertos juegos peligrosos o que sean nuevos.  
Lo que me resulta fascinante del miedo es ¿cómo se origina? 
¿cómo reacciona la persona que está sometida a él? y ¿cómo desaparece el miedo? 
En definitiva, su vida útil, pues todos sabemos que el miedo es una defensa involuntaria de un individuo 
frente a un estímulo externo que considera peligroso, o que puede potencialmente serlo, 
y que no siempre ofrece al que lo sufre la suficiente ventaja como para que la situación le sea favorable. 
Es por ello que se suele resumir el miedo en dos categorías: el miedo movilizante y el miedo paralizante. 


¿Y el miedo en el BDSM? 
Parto de la obvia base de que no hablamos de que el sujeto pasivo le tenga miedo al Dominante o a sus reacciones 
(salvo en los juegos de forced roleplay), pero es totalmente lógico y natural que sienta un miedo incontrolable frente a objetos, 
situaciones o estímulos que puedan serle agresivos física o psicoemocionalmente, o que se incorporen como novedad en la escena. 
Entiendo que el miedo movilizante tiene su origen en una percepción subjetiva de una situación 
que un individuo interpreta como peligrosa o potencialmente peligrosa, aunque no lo sea realmente. 
Un ejemplo en el BDSM sería la situación de la privación de los sentidos, 
con el aumento de la sensación de desamparo e indefensión que eso produce, y la excitación a través de la imprevisibilidad. 
El miedo paralizante tiene su origen en un ejercicio mental de la imaginación, 
donde el sujeto exagera la percepción inicial hasta niveles grotescos, 
con lo que realmente está más influido por lo que piensa que puede pasarle. 
Un ejemplo en el BDSM sería recibir castigos sin ninguna justificación, 
lo que lleva al sujeto pasivo a no comprender qué hizo bien o mal y a intercambiar la sensación de respeto hacia su Dom por una incontrolable sensación de dudas e inutilidad, 
lo que le lleva al estado de no decir o hacer nada con el fin de no provocar otro injustificado acceso de agresividad en su Dom. 
Las reacciones que los miedos provocan son aun más fascinantes, según mi punto de vista. 
El movilizante es absolutamente normal y sano, porque forma parte de las reacciones biológicas de alarma de cualquier ser vivo, 
y provocan adrenalina, para aumentar el ritmo cardíaco y la respiración, predisponiendo al individuo a una acción rápida. 
En el BDSM, esa avalancha de adrenalina, causa una tremenda excitación y tensión sexual. 
Esa adrenalina, combinada con la participación de las endorfinas, intensifican aun más las sensaciones en la escena. 


En el miedo paralizante la reacción es de total indefensión, cercana al pánico. 
La adrenalina se dispara a niveles descontrolados, y surgen los riesgos de un infarto o de un trombo. El individuo incluso pierde el control voluntario de su cuerpo, y muchos llegan a orinarse o defecarse encima. 
Todo con un origen puramente imaginativo. 
Y cómo desaparece, o cómo podemos hacer desaparecer esos miedos. 
En el movilizante es sencillo: se aleja el estímulo, objeto o sensación que está "agrediendo" al sujeto pasivo. 
Esa persona deja de sentir la situación como peligrosa y baja sus defensas. 
Es el momento del Dominante para hacerle recuperar la calma y relajación, 
pudiendo desaparecer espontáneamente o al terminar la sesión, la charla o el castigo. 
En el paralizante el miedo no desaparece, no hay manera de que el sujeto pasivo pueda controlarlo 
ni de que el Dominante pueda refrenarlo. 
La imaginación de la persona que lo sufre va alimentando continuamente esa sensación de miedo 
y llega un punto en el que hasta lo más inocuo se percibe como dañino. 
La única opción para ambos es reaccionar rápidamente: terminar inmediatamente la escena 
y alejarse el uno del otro."

ManOfSpain

28/12/13

El rapto de los Alphas


En la memoria colectiva de los Alfas no existía nada comparable al asalto masivo con que habían sido sometidos. 
El pene aguijón,  desde siempre había sido su poderosa u única arma,
y la competencia para la dominación era parte fundamental de su cultura física. 
Ahora ambos se estaban utilizando contra ellos. 
Una vez que los sementales fueron hechos prisioneros fueron incapaces de utilizar sus poderes.
La horda  de Zythoroshi aceleró el proceso de aniquilamiento 
inyectando más veneno a través de las puntas de sus manos enguantadas. 
Una viciosa orgía  se prolongó durante horas hasta que Kulmeox ordenó que se detuviera. 
Sujetos y sin poder, los Alfas fueron devueltos a los tanques criogénicos para ser transportados a Sartron.



Ya está publicado el tercer capítulo de esta historia ilustrada por el maestro Herodotus
pincha la siguiente imagen para acceder al original
http://www.telemachus12.com/guest_herodotus.html#lostgods

Polvazo 9

27/12/13

Juegos a la hora de la siesta - 13 -


Buena tarde para abusar de ojetes cerrados y sensibles, 
especialmente si tienes un amigote sumiso de culito caliente.
Uno de esos pibitos que son un regalo especial para los adictos al sexo anal, 
dueños de un arsenal del dildos y juguetes abre anos.
Te pondrán la verga dura goteando líquido preseminal, 
lista para disparar generosos chorros de meo, y por supuesto alguna corrida.


26/12/13

El chico y el soldado - cuarta parte: Asaltando -


El soldado se mostró demasiado interesado por el culo del muchacho. ¿Va a cogerlo ? 
Después de desatar al chico, lo sujeta con una llave ajustándole la cabeza y lo arrastra hacia el interior de la casa. 
"¿Es este el camino a la bodega ? Respóndeme !" 
"Sí, es el camino."
Cuando el invasor abre la puerta y entra en la habitación la encuentra perfecta realizar su propósito. 
El piso está sucio, el ambiente está frío. 
Una bañera y una silla, son todo lo que necesita para continuar con su juego perverso. 
Después de atar al chico a la silla comienza a cortarle la ropa que lo mal cubre. 


Ya con el apetitoso culito del muchacho expuesto la lujuria del soldado sube varios grados;
y mientras lo manosea con rudeza siente su verga latir y mojarse tratando de liberarse del encierro de los pantalones.


Ha llegado el momento de desflorar el chico indefenso. 
El soldado saca su gigante polla,  dura como una piedra y la empuja con fuerza contra el ojete virgen.


Azotes en la cruz de San Andrés


La cruz de San Andrés recibe su nombre del apóstol que fue crucificado en una cruz con forma de aspa.
Es uno de los elementos consentidos de los amantes del BDSM, debido a que por su forma de X 
cada extremidad del sumiso puede sujetarse en una punta.
 La cruz de San Andrés generalmente está elaborada en madera y consiste en dos tablones 
unidos por el centro formando así una X vertical.
Cada extremo cuenta con correas que permiten atar al sujeto a torturar y adicionalmente correas 
para sujetarlo del cuello, cintura y muslos.
Si bien el mercado ofrece diferentes tipos de recubrimientos o accesorios en la cruz el elemento básico siempre está presente.
Generalmente está sujeta a una pared o columna para facilitar el acceso, 
aunque es posible no sujetarla para incrementar su movimiento, 
facilitando colocar al sometido atado, en posiciones diferentes como cabeza abajo o de lado.
El Amo tiene control total sobre cada parte del cuerpo del esclavo que se encuentra inmóvil en la cruz.
La cruz de San Andrés permite incorporar infinidad de elementos como máscaras de látex, mordazas, amarres, 
cadenas o cintas adhesivas, vendas para ojos, ceras, pinzas para pezones y demás objetos 
que hacen del uso de esta cruz una experiencia inolvidable.