30/7/12

Soldado / El giro

"El catecismo de los muchachos era muy sencillo: 

Mi amo es mi dios y su palabra es la ley. Su deseo es mi placer y su placer es mi destino. Mi único fin es ser útil a mi dueño y cuanto él ordene es lo que mi mente ha de obedecer sin pensar ni cuestionar lo que a mi amo se le ocurra mandar a su fiel y vil servidor. Mi cuerpo y mi alma son suyos y no me pertenece ni dispongo tan siquiera del aire que respiro si mi amo generosamente no me permite inhalarlo en mis pulmones.

Y así ha de ser el pensamiento del esclavo y por ello es grande y pesada la carga que debe soportar el amo sobre sí mismo. 
Debe aguantar el peso de la propiedad de sus esclavos y sujetarlos para que ellos no se desplomen y sus vidas queden vacías de contenido y sin el motivo por el que justificaban su dedicación y la sumisión a su amo."


Si pinchas la imágen puedes entrar a leer el capítulo 26 de esta historia del Maestro Andreas

2 comentarios:

  1. Saludos, amigos!! Después de unos meses con importantes cambios en mi vida...retomo el encuentro con el deseo, el morbo, y la calentura de vuestras páginas...Contactamos! Besos. Fran.

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  2. Bienvenido Fran! Nos da mucho gusto tener noticias tuyas nuevamente.
    Un abrazo
    Germán

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