"¿Ya no me temes?
Si puedes andar por ahí,
es porque te hice portero.
Si comes... es gracias a mí. Si sueñas,
si piensas, si vives... es gracias a mí.
¡Llevas el nombre de Luciani grabado
en la cara!
¡Vives por mí, Djebena!
Te miran y es a mí a quien ven.
¿A quién
verían si no?
¿Me lo puedes decir?"
El mensaje del Capomafia de la cárcel es claro,
que otra cosa queda para hacer sino esclavizarse a sus órdenes?
Son escenas una muy buena película; "Un prophète" (2009) del director Jacques Audiard
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