"Raúl cada vez era más brusco con su compañero, mejor dicho con su esclavo, puesto que ya no había ningún disimulo en la relación mantenida por ambos jóvenes.
Y lo trataba como a la última mierda sobre la tierra, usándolo sin miramientos ni piedad.
Lo de menos (bueno, lo demás para Dani) era como le daba por el culo, casi en seco y con más brutalidad a medida que el ritmo de las acometidas aumentaba.
Dani no sentía ningún placer físico en ello, entendido como gusto o sensación agradable.
Su mente se calentaba y su polla se excitaba por el morbo y el hecho de ser usado y sometido por el noble bruto, que lo montaba sin la menor preocupación de lo que le pasara a la zorra de la que se servía para satisfacer su lujuria.
Y zorra era lo más cariñoso que salía de la boca de Raúl al referirse a su camarada esclavo."
Si pinchas la imágen puedes entrar a leer el capítulo 6 de esta historia del Maestro Andreas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario