17/7/13

El Conde Feroz Tercera Parte Capítulo LXXV


"Mi amo, cuando reparé en su cuerpo desnudo y tendido sobre el lecho, no puede dejar de mirarlo hasta que hice un gran esfuerzo para retirar de él mi vista y salir de donde es atendido por los eunucos. 
Tiene tanta belleza en su cuerpo que gustaría verlo hasta que los ojos lleguen a doler de mantenerlos fijos en él. 
Entiendo que cualquier hombre, tenga o no un gusto refinado para apreciar la hermosura, se enamore de su piel y las formas de sus miembros y del resto de su físico. 
Apenas tiene vello e incluso sobre el pene lo lleva muy recortado, semejando una sombra que oscurece algo más la piel del vientre. 
No tiene ni el menor atisbo de grasa que no sea la necesaria para darle a su carne la consistencia y el tacto apropiado para ser más sugestiva y agradable al tacto. 
Tan sólo agarré una de sus manos y le rocé levemente un brazo y me trasmitió una sensación de placer que casi no puedo ni describir. 
Pero sí te aseguro que fue algo cálido y tan electrizante que una corriente subió desde mis dedos hasta el cerebro y mi pene se empalmó sin contar con mi voluntad."



Para leer el septuagésimo quinto capítulo de la tercera parte de esta saga pincha la imagen. 
"El Conde Feroz" es una historia escrita por el Maestro Andreas y está ambientada en la España cristiana y mora del siglo XIII

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