"Al destaparles los ojos los besó en la boca a los dos y les dijo: “Sé que os ha gustado mucho la cena, dada el ansia conque la habéis comido... Pero podrías distinguir el ingrediente que os supo tan rico?”
“Semen y meo, amo”, dijeron al mismo tiempo los esclavos.
“Sí. Pero de quién?”, preguntó el amo.
Y Raúl dijo: “El de la carne era tuyo, amo y el meo también... La leche del postre no me parecía tan espesa como la tuya, señor. Pero no sé de quien era”.
“Y tú que opinas, Dani?”, inquirió el amo.
Y el chico contestó: “Por el olor y siendo tan espesa, sin duda la de la carne es tuya, amo... el meo también, aunque tenía demasiada agua, pero el olor picante es el de mi amo... Pero la leche de la crema no es ni tuya ni de Raúl. Es mía, amo”.
José añadió: “Eres un experto, Dani. Pero eso significa que has probado tu semen. Cuando fue?”
“Nunca que no fuese lamiéndolo del suelo, amo... "
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