El Master debe asegurarse que se convierta en un producto bueno y atractivo.
De hecho se trata de una escultural masa de carne rubia formada en los rigores del fútbol de la escuela secundaria y el entrenamiento con pesas.
En su vida pasada, fue el chico dorado de su pueblo.
Mariscal de campo, rey del baile, envidia de todos los hombres y niños.
Un ojo inexperto lo miraría y asumiría que este chico se convertiría con el tiempo en un alfa.
Pero los ojos analíticos de un experto como el Master podían descubrir la verdad cuando sintió como se estremecía.
Se dio cuenta de que el joven estaba muy ansioso por ser utilizado.
Tenía por delante un destino seguro entre los mejores boy toys del mercado.
Me encanta en la segunda parte cómo el hombre sujeta con fuerza por detrás las bolas y la polla del jovencito de juguete. Éste debe sentirse enteramente a merced del dominador, ya nada protege su virilidad, el amo lo domina por completo. ¡Envidio a este chico, me veo en su lugar!
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