23/3/12

Historia de Jul / Los regalos

"Acercate a él. Huele su sexo. Te embriaga los sentidos.
 Ves. Nada más tocárselo ya está excitado y su glande se baña en suero seminal. Besa su capullo y lame ese líquido que sale por la uretra de este precioso cachorro al que los dos amamos. 
Despacio, que es un manjar reservado a un dios. Y ahora huele su orificio anal... Aprecias su aroma y como ya le ha bajado el celo?. Está cachondo, pero debes ponerlo más. 
Lámele ese agujero y mete la lengua dentro y verás como sus patas se separan, dejándose montar. 
Joder!. Estáis calientes como dos putos cabrones!.
Bom pon la mano en su vientre. Es perfecto y cálido. Y cuando se la metas hazlo otra vez porque notarás tu propia verga latiendo ahí dentro... Ahora sube por su espalda sin dejar de lamerlo y recréate en el cuello y sus orejas. Si se las muerdes con la punta de los dientes se pone a cien y pierde el control de sus huevos. Por eso vigila que no se corra y si es preciso dale un golpe seco en ellos. Eso detendrá la eyaculación y tendrá que volver a recuperar las ganas de vaciarse.
Pero no se lo permitas sin tú permiso. Tú mandas en la cópula y él ha de someterse a tu deseo y capricho. 
Pero ya sabes que cuando una perra está encelada se entrega al macho sin reservas..."


Si pinchas la fotografía o el link de la columna a tu derecha puedes leer el capítulo 42 de esta historia escrita por el Maestro Andreas

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