Me gustaría ser el perro obediente de algún macho dominante, saber qué se siente siendo sometido, meado, esputado, follado y lefado. Mientras no consiga meter ese deseo en mi relación de pareja, blogs como este me llevan a sentirme cerca de la sumisión. Gracias, lamido de botas para usted...
Me gustaría ser el perro obediente de algún macho dominante, saber qué se siente siendo sometido, meado, esputado, follado y lefado. Mientras no consiga meter ese deseo en mi relación de pareja, blogs como este me llevan a sentirme cerca de la sumisión. Gracias, lamido de botas para usted...
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