10/11/11

Historia de Jul / La caza

"Manuel le separó las piernas y continuó por ellas su albor refrescante, hasta que el chico, ya medio en sueños, sintió que unos dedos hurgaban en su esfínter, entrando y saliendo con suavidad. Instintivamente levantó ligeramente el culito, facilitando la penetración, y comenzó a notar como un grueso cilindro de látex le ocupaba el recto.
Lo iba a follar con un trozo de goma!. Se sorprendió el chaval. Pero Manuel ya le bombeaba el culo con el puto consolador, clavándoselo totalmente. No es que tal sensación le disgustase al muchacho, pero sin duda hubiese preferido la enorme tranca de Manuel, jodiéndolo sin piedad hasta preñarle violentamente el espíritu con su esperma y su virilidad."


Si pinchas la fotografía o el link de la columna a tu derecha puedes leer el segundo capítulo de esta historia escrita por el Maestro Andreas.

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