"Una especie subrepticia de ballet tiene lugar al comienzo de Niños del Este, allí mismo entre los viajeros de la explanada de la Gare du Nord.
Los participantes llevan sudaderas con capucha en lugar de leotardos y tutús.
Un cámara de vigilancia observa su coreografía con fascinación.
Estos adolescentes de Europa del Este son estafadores, carteristas y extorsionadores.
Sus miradas furtivas tienen algo en común con el vocabulario de cruising utilizado por los hombres de mediana edad que frecuentan el mismo sitio.
Uno de estos hombres deslumbrado por un adolescente ucraniano termina por abordarlo.
Por 50 €, el chico está dispuesto a todo, siempre que sea en el domicilio de su cliente.
Al día siguiente el hombre recibe una visita que es mucho más de lo que esperaba."
"En una escena aterradora de invasión a un domicilio que tiene ecos de la secuencia "Cantando bajo la lluvia" de "A clockwork orange", su departamento está se llena de jóvenes que actúan sobre las cosas como plantas carnívoras.
El chico ucraniano se encuentra entre ellos, y un cruce de miradas electrizantes entre los protagonistas nos anuncia que esto no ha terminado."
"La película muestra que el sexo es un acto político.
La cuestión de lo que hacemos en la cama y con quién puede ser tan acusada como la procedencia del hummus en nuestro pitta o el vodka en nuestro vaso.
El líder de la banda dice cuando hace alarde de su torso delante del hombre: "Este cuerpo es la cosa más importante que Dios nos dio", presumiendo mientras sus drugos despojan el arte de las paredes.
La venganza de parte del hombre da paso a la afición, al paternalismo.
Cuanto más se acerca al muchacho más quiere rescatarlo.
Pero incluso esta aparente generosidad repite patrones del colonialismo y la propiedad: esa asistencia corre el riesgo de continuar la mercantilización que se inició la primera vez que lo recogió en la Gare du Nord con tanta naturalidad como si fuera un croque-monsieur."
newstatesman
"Eastern Boys" (Francia 2013) dirección Robin Campillo
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