"Muchos son los hombres declarados heterosexuales los compradores de dildos para ser penetrados con estos objetos por el ano.
Claro que siempre van a los sex-shops con el pretexto de que los utilizarán con sus esposas.
Pero la realidad es diferente.
Para muestra un botón, el ejemplo de mi caso:"
"Proclamando a los cuatro vientos y tratando de autoconvencerme de ser heterosexual, descubrí el intenso placer de penetrarme el culo con un dildo vibrador.
Es más, cuando cogía con mi mujer me imaginaba que el juguete me hacía cosquillas en el interior de las tripas, y solo así podía acabar.
Una tarde en la peluquería, me sorprendí al empalmarme mirando en una revista fotografías de unos futbolistas semidesnudos en los vestuarios.
A partir de ese momento no pude dejar de pasar un día sin pajearme el culo con mi dildo, imaginando que otros hombres primero me observaban, y luego al ponerse calientes me quitaban con rudeza el dildo para cogerme brutalmente con sus vergas endurecidas.
Dejé de tener sexo con mi mujer y sumando a eso otros problemas resolvimos separarnos.
Desde entonces y en la intimidad de mi departamento de soltero pongo música fuerte para que los vecinos no me escuchen, y doy rienda suelta a mis fantasías.
Asumo que soy una perra y pido a los gritos que me cojan mientras masturbo mi coño/culo con mi dildo.
Lamentablemente mi pueblo y mi entorno son demasiado conservadores, y no me animo a salir del placard en busca de los Machos que me puedan gozar, y me hagan sentir con intensidad el placer de acabar mientras me dejan preñado con sus leches."
Antuan seguidor de Perros (al que le debo tantas buenas pajas)
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