Él los compró.
Él los posee.
Él los entrena.
Él los alimenta.
Antes de cada show, Él los lava.
Él los castiga y los recompensa.
Él los folla todas las noches, y luego los enjaula.
¿No podrían ellos, por pura gratitud, olvidar su condición humana anterior
y someterse totalmente a su nueva vida como bestias de circo?
Las obras de He Tong en su página, pincha la siguiente imagen y visítala:
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