La knismolagnia es la práctica de cosquillas con fines eróticos y sexuales.
Quienes lo practican pueden sentir excitación por hacer o recibir cosquillas.
"Las cosquillas son otra modalidad de tortura.
A mi personalmente me encanta inmovilizar a mi víctima y comprobar su aguante.
Muchos piensan que es una tontería, pero puede llegar a ser un sufrimiento increíble."
"Es curioso que saques este tema, porque aunque muchos se mofan y menosprecian esta práctica, es una de mis preferidas.
Puede llegar a ser un auténtico martirio, el sumiso llega a suplicar un respiro entre lágrimas.
El forcejeo es inevitable por una respuesta corporal automática, de ahí la conveniencia de inmovilizarlo previamente."
"Me encanta esta práctica.
Sencilla y fácil de realizar pero acaba siendo una de las torturas mas desesperantes para nosotros."
"Les confieso que nunca había pensado en las cosquillas en el marco de una sesión hasta que conocí a mi sumiso.
Él tenía una fantasía vinculada a una escena que vio en televisión: una mujer atada, a la que la sometían a la tortura de cosquillas en los pies.
Y bueno... como el bdsm es el mundo donde muchas fantasías se cumplen... una vez atadito (pero bien atadito!) procedí a darle el gusto.
La sensación debe ser terrible, porque se retorcía sin control y no podía parar de reírse aunque estuviera agotado."
"La risa/sonrisa, es provocada por contracciones casi involuntarias de los músculos.
Es la respuesta muscular que causa que uno se contraiga y retuerza.
El tema de las cosquillas está bueno.
No me resulta agradable, al igual que el dolor pero es un elemento de tortura que, a diferencia, causa desesperación de primer momento."
"Ni hablar si, en medio de todo esto, le ordeno: no te rías (y no sé cómo hace, pero aguanta).
Las cosquillas forman parte del juego casi siempre, ya sea como tortura en la sesión, ya sea como un mimo, y no sólo en los pies sino también en la zona de las cosquillas y el cuello, en ciertas zonas de la espalda, en la zona baja del abdomen... Hay mucho para entretenerse!"
"Mi perrito queda tan blando y con el culito tan relajado después de una sesión de cosquillas, que es un gustazo follarlo vencido, sudado y agotado"
Las experiencias personales se han recopilado de distintos foros especializados
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