Ventosas

Llámase ventosa a la aplicación de un dispositivo de succión sobre la piel, para atraer la sangre a la superficie.

 Durante los siglos XVIII y XIX se utilizon las ventosas como un tratamiento estrella para la cura de multitud de enfermedades.
Unas burbujas de cristal, a las que se les había extraído el oxigeno por medio de una vela, se colocaban sobre el cuerpo para generar un vacío y se retiraban después de unos 30 minutos.
En la actualidad y con fines sexuales se las utiliza  para aumentar la sensibilidad de la piel. 

A veces, en algunos individuos, se produce una sensibilización tan grande que se puede conseguir un orgasmo rozando la zona inflamada con una pluma.
Las ventosas más usadas son las de goma que forman parte de los equipos portátiles para las picaduras de las serpientes, también pueden utilizarse embudos cerrados por la parte estrecha para crear una ventosa mayor.
Los bordes de los embudos tienen que ser redondeados para que cuando haga ventosa no corten la piel.
 

Hay pequeñas ventosas para colocar en los pezones, como las bombas de extracción de aire que ilustran estas fotografías, y que aplicadas con asiduidad desarrollaran las tetas de su perra.