Morir de risa

Las cosquillas son una sensación que se experimenta en algunas partes del cuerpo cuando son ligeramente tocadas, 

consiste en cierta conmoción desagradable que suele provocar involuntariamente la risa. 

Son inicialmente placenteras, pero se vuelven desagradables al cabo de cierto tiempo. 

Como tortura  los romanos utilizaban grandes tablas de madera para sujetar a las personas por los tobillos. 

Después se procedía a bañar los pies con sal y soltar cabras. 

Las cabras con sus lenguas rugosas lamían los pies de la víctima produciendo cosquillas en un principio 

para luego lastimarlo y descarnarlo.

En la Edad Media, las cosquillas se utilizaron como medio de castigo para la realeza o para personas importantes 

ya que no dejaba marcas ni heridas. 

Algunos sobrevivientes los campos nazis afirman que a los hombres homosexuales se los torturaba con cosquillas. 

Eran atados boca arriba, y los guardianes los hacian reír, algunos hasta causarles la muerte. 

No hay perro rebelde que no se quiebre si se lo momifica e inmoviliza con film,

y se le aplica una generosa ración de cosquillas en la planta de los pies.

Después se someterá sin chistar a cualquier exigencia de su Amo.