El castigo es la manifestación del poder del Amo sobre el sumiso.
No es concebible una relación BDSM, sin castigos.
¿Todos los castigos son consecuencia de una falta?
¿Todos los castigos
tienen que ser recibidos en el cuerpo, tienen que implicar privaciones
para el esclavo?
La psicología del comportamiento nos dice que no.
No se puede aplicar un castigo en un momento de enojo o de ira,
el
castigo tiene como finalidad expiar la irritabilidad, recobrar el
autocontrol emocional de Amo y sumiso.
Surgen a raiz de una falta y debe ser argumentada hasta que es aceptada
por la sumiso;
son la evidencia de que la comunicación que se da en ese
instante es para algo positivo,
como es el interés, la atracción y el
compromiso que existe entre Amo y esclavo.
Hay formas de aplicar castigo utilizando las dimensiones espacio y
tiempo.
Pueden durar minutos, horas o días; recibirlos en privado, en ambientes
elegidos o en cualquier espacio público a los ojos de cualquiera.
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