Cuando te invita para una partida de pool,
corres para hacerte una lavativa profunda de tripas.
Ya sabes que te domina al punto de no poder resistirte a sus órdenes.
y te imaginas que por más que duela, acabarás sobre el paño con el ojete roto.
corres para hacerte una lavativa profunda de tripas.
Ya sabes que te domina al punto de no poder resistirte a sus órdenes.
y te imaginas que por más que duela, acabarás sobre el paño con el ojete roto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario