9/12/24

Relatos perversos del artista POTE

Las princesas de la corte podían usar sirvientes como lo consideraran conveniente. 
Se encontró adecuado para su capacitación, educación y futuro conocer las particularidades del sexo incluyendo las perversiones.
Con ese propósito las cortesanas organizaron una sección en el jardín del palacio para pasear agradablemente, hablando de temas de sexualidad. 
Ese jardín temático estaba rodeado de setos altos que delimitaban los parterres de flores con esculturas, pabellones y tótems relacionados con el sexo. 
Las mujeres de la nobleza podían llevar a hombres jóvenes para servirles sexualmente, esos muchachos habían sido seleccionados y entrenados para darles placer. 
Todos los nobles del reino eligieron a algunos de los hombres jóvenes más talentosos y guapos y los ofrecieron como regalos al Jardín de las delicias. 
Tótems fálicos de diferentes tamaños, hechos de piedra sólida, se usaron para atarlos desnudos, así eran manejados, torturados o diseccionados para el placer o la educación de las niñas de la corte. 
Algunos de los jóvenes atados mantenían sus vergas duras, emocionados por el miedo y la desnudez. Las mujeres muchas veces los masturbaban hasta exprimirles la última gota de esperma. 

Otros fueron elegidos para servir como juguetes sexuales en sus habitaciones. 
Algunos de los muchachos estaban tan conmocionados al ver a otros como él siendo azotados solo por diversión hasta la muerte que permanecían petrificados, catatónicoas e incapaces de defender a las vítimas por misericordia, o intentar escapar del destino brutal y fatal. 

La hermosa princesa en el dibujo disfruta del uso sexual de látigos y está interesada  por saber cómo los hombres se ponen cachondos cuando son torturados. 
Ella colocó campanas en los pezones de uno de sus sirvientes y lo cegó para que le sirva como  pony de juguete en el jardín. 
Entonces, montando en su caballito ciego, pasó días enteros destruyendo a latigazos los cuerpos de algunos jovenes atados a los tótems. 
Muchas veces, azotó a su pony casi hasta la muerte porque estaba intrigada como podía mantener su verga dura cuando ella castigaba brutalmente a los otros hombres. Por eso por fin decidió encegecerslo. 

El jovencito atado al tótem a la izquierda en el dibujo no es un sirviente. Él es de una rica familia de mercantes que fue enviado a la corte para tratar de convencer a alguna princesa a casarse con él. 
Cuando este muchacho frecuentó el jardín se excitó al ver a otros hombres jóvenes como él siendo azotados. 
Descubrió que en el fondo de su ser, estaba celoso de ese destino. 
Le pidió a su padre que lo entregara como regalo para el jardín. 
 
Sus padres solicitaron una audiencia con la duquesa. 
El muchacho era uno de los ocho hijos de la pareja. 
El más lujurioso,sexualmente insaciable, su reputación se forjó por los numerosos asuntos que tuvo con mujeres y hombres que trabajaban en la casa y en las tiendas familiares.
Por lo tanto, cuando dijo que estaría interesado en ofrecerse como un regalo para la duquesa, los padres se entusiasmaron con la idea, ya que eliminarían un problema y tendrían ventajas sociales. 
En la audiencia, frente a la duquesa y su corte, el padre lo desnudó para mostrar la juventud, la belleza, la fuerza y el tamaño de la verga de su hijo. 
Tenía una pija hermosa y grande, rígida por la lujuria probocada al mostrarse ofrecido fente a todos. 
La duquesa sonrió y le dijo al comerciante: Si lo llevan al jardín, nunca regresará a casa. 
El padre respondió respetuosamente: Duquesa, sé perfectamente que mi esposa y yo te estamos dando a nuestro hijo menor como regalo para que tu Gracia haga con él lo que quiera! 
La duquesa sonrió y reiteró: Este hermoso joven será un juguete para que las princesas del jardín se diviertan y estudien cómo funciona su cuerpo. Su cuerpo será azotado, torturado y diseccionado dolorosa y cruelmente. Cuando muera sus miembros servirán de alimento para nuestros perros. Tú y tu dama son conscientes de esto? 
El padre asintió diciemdo: Su gracia, sabemos perfectamente que este es el destino de los hombres en su jardín, y reiteramos que somos felices y honrados de entregar a este hijo como nuestro obsequio para su Gracia. 
La duquesa le entregó un collar al comerciante, que lo tomó solemnemente y lo colocó alrededor del cuello de su hijo. 
Ella hizo una señal, y algunos de sus sirvientes se acercaron al muchacho, lo terminaron de despojar de su ropa dejándolo completamente desnudo usando solo su collar, y rápidamente lo sacaron de la habitación. 
Fue llevado por los sirvientes sin sus padres o hermanos presentes después que derramó su semen en el hermoso piso del vestíbulo. 
Esa misma tarde, la poderosa duquesa recibió otros regalos de otras familias burguesas, como hermosos caballos, árboles frutales y pájaros tropicales exóticos.


*** 




Las nuevas leyes súper liberales abolieron toda la legislación laboral y social, permitiendo que en el todopodersos libre mercado se negocie y venda libremente de todo sin excepciones. 
Los servicios públicos fueron privatizados y en poco tiempo la elite de la sociedad ingresó a un ciclo de prosperidad y riqueza ilimitadas. 
Ahora las empresas que administran las cárceles venden a sus prisioneros. Las familias endeudadas venden a sus hijos, y las compañías de cría de animales crian a humanos para la venta y el trabajo. 
En este el mundo perfecto crecí y estudié. 
Trabajé con entusiasmo en una compañía de consultoría de inversiones, y en unos pocos años, ya tenía acciones en empresas muy innovadoras y rentables. 
Sin embargo, cuando tenía 22 años, una de estas compañías se declaró en quiebra, sin dejarme forma alguna de pagar mis deudas. 
La justicia privatizada mucho más ágil y eficiente, en una semana confiscó todos mis activos y me vendieron para pagar mis deudas. 

Las aplicaciones de entrega usan animales humanos para trabajar como bestias de carga hasta el agotamiento y el matanza. Para que funcionen sin problemas, se desarrollaron drogas que hacen a estas bestias más estúpidas, dóciles y obedientes. 
Esas drogas nos permiten funcionar y tener más fuerza; nos inyectan grandes dosis de hormonas en sus músculos, testículos y pelos de todo el cuerpo. 
Desde que me convirtieron en bestia de la carga me siento dopado, drogado, cachondo, y mi verga gotea semen todo el tiempo.


Un tipo que me conocía del banco me compró para cabalgarme y viajar por la ciudad sobre mí lomo. 
Me puso anillos en la nariz, los pezones y la cabeza deverga.
Le gusta usar una silla de montar atada a mis caderas que conectadas a un enorme consolador me penetra el culo.
Cuando él salta y me ajusta los estribos siento que el consolador sube hasta mi garganta, causándome más dolor y eexcitación. 
Le gusta ir a los bares a los que yo solía concurrir, por calles donde caminé, mostrándome desnudo y peludo, derramando leche en el asfalto.
Usa un palo largo de carbono para azotarme y golpea mi verga y mi bolas cuando andamos. 
Cuanto más me golpea, más cachondo me pogo y más semen derramo. 
Lo más sorprendente es que me excito tanto y siento que también me gusta que mis amigos y colegas me vean como un animal desagradable y pervertido. 

Creo que soy mucho más feliz con este trabajo que en la vida que alguna vez tuve.

*** 


HB es un maricón masoquista y sumiso que con toda su fuerza quiere ser destruído por un patrón extremadamente sádico.
Durante años ha buscado sin éxito a un amo que acepte a un maricón como él.
Sabe que con su cuerpo flácido no despierta el deseo de los dominadores homosexuales, reconoce que no vale nada.
Por eso busca en aplicaciones a personas que trafiquen putos esclavos, como él mismo, poniéndolos en venta a tipos sádicos dispuestos a pagar por esa mercadería.

Un grupo de jóvenes dominantes con sede en Praga le prometió que podían rematarlo en su red, que es muy popular entre los gays consumidores de BDSM, siempre y cuando se exhibiera en línea durante una subasta para sus seguidores y clientes regulares.
Ellos mismos se encargarían de entregarlo al mejor postor.
HB llegó a Praga dos días antes de la venta, y durante esos días fue utilizado por los jóvenes que lo azotaron, torturaron y lo cogieron para "comprobar las cualidades" del animal que venderían. 
En lo que llamaron una prueba de manejo de maricones, los jóvenes dominantes emplearon sus celulares para la subasta, y para la hora acordada reunieron más de 500 seguidores que presenciaron en línea al esclavo ofertado.
Antes de comenzar las pruebas hicieron que el pervertido trague varias píldoras y se le inyectó un preparado en el culo.
HB  fue presentado inicialmente vestido con ropa de calle de la que él mismo se despojó frente a cámara para demostrar que era un tipo real y  que voluntariamente se vendía a sí mismo. 
Le enviaron al comprador copias certificadas de sus documentos y cuentas.
Arrodillaron a  HB  y comenzaron la subasta haciéndolo chupar a uno de los muchachos hasta que le cubrió la cara con semen, demostrando que el viejo era un chupa vergas experimentado y competente.
Luego le rellenaron el meato con una gruesa sonda para que se mostrara el tamaño y la forma de su verga erecta.
Mientras tanto otro de los jóvenes ajustó  metieron un hierro en su polla para mostrar el tamaño de su polla erecta. 
Otro de los dominantes ajustó un collar alrededor de su cuello y un tercero comenzó por  aplastar y torcer  los pezones del marica con fuerza y ​​sadismo. 
El dolor era inmenso; el jóven tenía mucha fuerza y apretó con alicates las manas del puto, sin tenerle lástima, al contrario.
HB sintió que su cuerpo temblaba y su vera latía agitada.
¡De repente, un chorro de leche saltó con gran fuerza, escapando a presión a pesar de  la barra metálica de la sonda.
La cámara filmó la eyaculación, y los seguidores disfrutaron al ver el efecto del dolor intneso sobre el esclavo pervertido.
Durante horas sus pezones resultaron cruelmente heridos. 
HB repitió a la audiencia, en el teléfono celular de los jóvenes sádicos, todas las formas de tortura y mutilación que aceptó sufrir. 
Aceptó que todos sus huesos se romperían, que sus dientes, sus pezones, sus labios, la nariz, los dedos, la lengua y sus ojos podían ser arrancados brutalmente. 
Que sus manos y pies podían cortarse, aceptó pinzas y varillas al rojo vivo, ácido y hasta que lo desollaran vivo.
Mientras confesaba sus deseos firmaba los documentos autorizando las formas crueles de su de destrucción. 
Solo se vió la luz en su rostro  cuando se quedó sin aliento, ya que el collar se apretaba  cada vez más, sofocándolo. 
Al mismo tiempo, el muchacho grandote continuaba pellizcando, aplastando y retorciendo varias piezas en su pecho con  fuerza, crueldad y violencia. 
Algunas veces, HB interrumpió sus confesiones cuando el dolor y la falta de aliento casi lo desmayan.
Por fin no pudo resistir más se desplomó y perdió el conociemiento.

Cuando se despertó no tenía noción del tiempo, no sabía cuánto tiempo había estado inconsciente, al darse cuenta y recordar que seguía la sesión de su subasta, comprendió  de que estaba boca abajo en el piso con las muñecas atadas a sus espaldas  listo para ser brutalmente violado por el muchachote checo.
HB preguntó con la cara y el pecho herido frotando el piso: Acabas de venderme? 
El bruto que lo estaba violando, sosteniéndolo por el cabello, le respondió: Sí, lo hicimos, por un precio de mierda, en tres semanas, te enviaremos a Australia. El dueño de un taller en Brisbane te compró y dijo que con tu viejo cadáver tendría una barbacoa. Además acordamos que nos quedaríamos contigo durante este tiempo solo para divertirnos torturandote y violando. Algunos de nuestros clientes de esta ciudad pagaron para usarte antes que te despachemos a Brisbane.
 HB dio un suspiro de alivio y felicidad, simplemente cerró los ojos y sintió que su cuerpo recibía los empujes del joven que lo estaba cogiendo; acabó feiz imaginando todo lo que le sucedería, su sueño finalmente se hacía realidad.

HB estaba encantado, sorprendido y atónito al encontrar a alguien que quisiera usarlo; en una semana, llegó al aeropuerto de su atormentador salvador.

Lo llevaron directamente a la fábrica alejada de todo poblado. Le arrancaron la ropa y lo entregaron a un grupo de tipos crueles que en grupo lo raparon, lo golpearon y lo torturaron. Fueron días de implacables palizas, torturas y abuso sexual. Su garganta fue destruida por vergas duras y gruesas empujadas repetidamente hasta atragantarlo, le dislocaron la mandíbula a fuerza las bofetadas y puñetazos, el ojete se distendió y fisuró producto de las innumerables violaciones, penetradas por pijas enormes, puños, varillas y tubos de diferentes diámetros. Sus pezones fueron aplastados por bocados y alicates y quemados con sopletes, planchas de soldadura y cigarrillos.

Azotado, quemado y torturado de las formas más dolorosas y violentas durante todos estos días, el perverso maricón solo gimió con lujuria y placer. En ningún momento pidió piedad, o protestó por el abuso, al contrario, aulló cachondo con entusiasmo cuando los látigos le rasgaron la espalda.

Chupó todas las vergas al alcance de su boca con entusiasmo, tragando insaciable todas las leches y lamiendo los restos que todavía quedarán desperdiciados en el piso. Todos los abusadores que lo usaron vieron el placer y la emoción que le causaba al viejo maricón el dolor y la humillación. Cuando la vieja puta no tuvo la boca ocupada por alguna pija gritaba y rogaba: Golpéame más fuerte, puedes golpear sin piedad, eso es lo que quiero, eso es lo que merece esta vieja puta pervertida. ¡Y me gusta!

El propietario de la fábrica mostró a sus amigos la publicación que HB compartió en Internet. Intentaron cumplir con cada una de las solicitudes del masoquista pervertido. Le arrancaron algunos de sus dientes con pinzas y le quitaron todas las uñas, le rompieron la nariz, le arrancaron las orejas y le quemaron los pezones con una plancha caliente.

Sin embargo, le dejaron los ojos para que viera todos sus sufrimientos, y no lo castraron porque disfrutaban viéndolo tener erecciones y eyaculando repetidas veces durante la tortura. Uno de los jóvenes lo ordeñó sin interrupciones para ver cuánta leche ese viejo maricón podría eyacular. Después de más de veinte veces, dejó de masturbar al pervertido insaciable.


Fue una semana de placer violento apto para locos e insaciables. 
El putazo no comió ni bebió nada fuera del esperma y la orina de los crueles verdugos. 
Perdió unos diez kilos de grasa cuando estuvo listo para la barbacoa 
Durante el fin de semana, colocaron una barra de hierro en su espalda y le ataron el cuello, los brazos las piernas y su escroto a la barra. 
 Luego con una pequeña grúa lo elevaron para llevarlo a la barbacoa. 

Cuando HB vio que iba a ser colocado sobre el fuego ardiente, eyaculó una vez más, y hablando con dificultad debido a su mandíbula dislocada, los dientes perdidos y la garganta destruida, todavía gimió: ¡Gracias! ¡Gracias chicos! ¡Muchas gracias, chicos! 

Y luego se desmayó. 

 ***
En el nuevo sistema judicial, la ejecución sumaria de la deuda, permite reducir a esclavos a los titulares de las deudas acumuladas una vez que las condiciones para la renegociación y el refinanciación se hayan agotado. 
Esta es la escena que se muestra arriba. 
El hombre dejó de ser un empleado para convertirse en una entidad legal, se convirtió en una microempresa y comenzó a proporcionar servicios a su antiguo empleador.
Él creía que ganaría libertad de horario y elección, sirviendo a varias compañías simultáneamente. 
Asoció a su hijo e invirtió el dinero obtenido de vender su automóvil en computadoras. 

Sin embargo, en poco tiempo, su proyecto se fundió debido a la pérdida de clientes, a costos imprevistos y a la suma de intereses sobre las deudas incurridas. 
Trató de encontrar alternativas, vendió lo que pudo e intentó encontrar empleo para él y su hijo en una compañía de ventas pero sus ganancias eran insuficientes para pagar sus deudas. 

El martes por la mañana, estaba caminando por la calle con su hijo dirigiéndose a su trabajo cuando cinco policías los detuvieron.
El oficial a cargo de la ejecución, con un dispositivo en la mano, verificó rápidamente las identidades de los dos hombres y sus deudas con los bancos y dio la orden de arresto a su equipo. 
El procedimiento estándar es rápido y eficiente.
Se esposó a padre e hijo con las muñecas sus espaldas, y se les puso los primeros collares antes de las capuchas en sus cabezas. 
Sus camisas fueron arrancadas rápidamente y se les bajaron los pantalones para que no pudieran intentar correr y escapar. 
La desnudez pública y la fuerza y la brutalidad que los oficiales de policía trataron a sus cuerpos hicieron que el padre tuviera una erección masiva, lo que llamó la atención de todos. 

El padre angustiado por su hijo disculpó, ya que el jovencito lloraba y temblaba de miedo. 
Ambos sabían que nunca se volverían a encontrar porque después de ser encapuchados, sus identidades se borrarían, dejarían de existir como personas, y solo serían bestias numeradas.
Cuando los oficiales capturaron a los dos esclavos por la calle, escucharon a uno gritar de desesperación y miedo y el otro rogar perdón con gritos desesperados. 
Los esclavos se tropezaban y cojeaban aturdidos, descalzos, a ciegas y con cadenas alrededor de sus tobillos. 
Uno de los policías, divertido, metió la puta de su bastón en el ojete del padre para que camine más rápido. 

Algunas personas que pasaban en la concurrida calle comercial se detuvieron para ver la escena. 
El sentimiento general no era de asombro o vergüenza.
Todos estuvieron de acuerdo en que esta política había reducido drásticamente el número de vagabundos, drogadictos y delitos. 
En todas las ciudades, era común que los esclavos desnudos hicieran a diario los trabajos pesados y arriesgados sin vergüenza por ser observados. 
Para aquellos que vieron esta escena, estaba claro que los dos prisioneros eran culpables de su desgracia, que la policía actuó lo más correcta y razonablemente posible, y que a juzgar por la verga dura del hombre mayor, él estaba contento con lo que le sucedía. 

Los oficiales de policía caminaban con calma, satisfechos, sonriendo, porque sabían que tan pronto como llegaron a la comisería, podían violar a los nuevos esclavos, y habían comprobado que los anos de estos dos eran muy apretados, con seguridad vírgenes. 
La hermosa pija dura del mayor demostraba que el puto esclavo estaba entusiasmado con esa situación humillante y violenta...




 Las escenas extremas de BDSM que con talento y fantasía crea el artista POTE son perversas e inquietantes. 
¿Será POTE la reencarnación del Divino Donatien Alphonse François de Sade? 

Perros te invita a visitar su blog:



No hay comentarios.:

Publicar un comentario