Ya no es una criaturita y sabe que rol quiere asumir en la vida.
Cuando era una niña curiosa, en unas vacaciones con su familia, la descubrí escondida espiándonos a su padre y a mí mientras nos duchábamos en un campamento.
En esta visita me confesó que ahora que es todo un hombrecito quiere ocupar el papel de su padre y deleitarse con mi verga tal como lo hacía él.
José María me pone muy caliente, porque negarme? no tengo problema en permitirle cumplir sus deseos, más que nada cuando estos coinciden con los míos.
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