Con azotes y una buena follada termina por fin la lección que corrigió para siempre al policía que odiaba a los gays.
Desde entonces cuando se lo ve de ronda por los lugares de cruising ya se sabe que lo que ahora
persigue es que le rellenen con violencia el culo.
persigue es que le rellenen con violencia el culo.
El muy puto ha descubierto que tiene ese vicio.
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