Consejos para fistear 3

Empiece cualquier Fist Fucking con la lubricación: la crema, gel, mantequilla, aceite o lo que haya decidido usar, pero este paso es indispensable. 
El ano está normalmente seco y cuanto más lo engrase, mayores serán sus posibilidades de éxito.
Siempre es bueno comenzar con la ayuda de alguien que tenga experiencia: los resultados serán mejores y los riesgos menores. 
Introduzca sus dedos uno por uno, despacio y sensualmente. 
Intentar introducir la mano de entrada es imposible y sólo provocará una catástrofe. 
Jugar con el ano necesita mucha atención, y cuanto más concentrado esté el fistee, más se relajará él, y más profundo conseguirá llegar usted. 
Un Fist Fucking puede durar mucho tiempo o acabar muy rápidamente, depende de la experiencia, la condición física, el cansancio, etc., todo esto puede jugar en su favor o no. 
Comience con sesiones cortas y poco a poco, en sucesivos encuentros, extienda el tiempo de dilatación y profundice más la penetración. 
Esta práctica no se logra de un día para otro, tenga paciencia y los resultados valdrán la pena. 
No está de más haber practicado antes con consoladores, para lograr flexibilidad en los esfínteres. 

Las sensaciones de placer y estimulación del fisteado pueden ser tan intensas que a veces incluso se produce la pérdida de la erección. 
Simplemente el foco de placer se traslada desde la zona genital hasta la zona anal. 
La estimulación del ano, recto y la próstata logran que muchos lleguen al orgasmo, que será mucho más intenso de lo normal, y eyaculen sin necesidad de tocarse el pene; y puede que incluso sin tener una erección; a esto se lo llama orgasmo anal, debido más que nada a la estimulación prostática. 
Como siempre, la práctica lo hace perfecto. 
 Un buen fist puede durar horas, con paciencia, mucha relajación y lubricante en abundancia. 
No quieras saltarte pasos, disfruta con lo que haces en cada momento y verás que una sesión de fist será muy placentera. 
Señor Germán