Cosquillas; algunos testimonios

"Les confieso que nunca había pensado en las cosquillas en el marco de una sesión ... hasta que conocí a mi sumiso. 
Él tenía una fantasía vinculada a una escena que vio en televisión: una mujer atada, a la que la sometían a la tortura de cosquillas en los pies. 
Y bueno... como el bdsm es el mundo donde muchas fantasías se cumplen... una vez atadito (pero bien atadito!) procedí a darle el gusto. 
La sensación debe ser terrible, porque se retorcía sin control y no podía parar de reírse aunque estuviera agotado. 
Ni hablar si, en medio de todo esto, le ordeno: no te rías (y no sé cómo hace, pero aguanta). 
Hoy, las cosquillas forman casi siempre parte del juego; ya sea como tortura en la sesión, ya sea como un mimo, y no sólo en los pies sino también en las costillas y el cuello, en ciertas zonas de la espalda, en la zona baja del abdomen... Hay mucho para entretenerse"

 "Las cosquillas no me resultan agradables, lo mismo que el dolor.
Pero a diferencia del dolor las cosquillas causan desesperación desde un primer momento. 
Así que imagínense la cara que pone mi Amo, combinado con que soy cosquilloso por donde me miren. " 

"Atado con brazos extendidos , amordazado, y con un antifaz ciego, y con la punta de la fusta recorrer el cuerpo e ir cada tanto jugando en las zonas de las cosquillas.
Hacer, irse, volver, retirarse, creo que es una de las experiencias, mas divertidas para mi...
Ver el cuerpo retorciendose y que sienta esa sensación de falta de aire, y dejarlo relajar, para después volver a arremeter ... es maravilloso!
Y si a eso le sumas penetraciones, es espectacular." 

"Me encanta someterlo a una extensa sesión de cosquillas después de darle de beber una buena cantidad de agua ... 
Y si quiere parar para mear, pues que se quede quietito y bien calladito, si no  vuelvo a empezar. 
Por supuesto, desnudo y vendado para que sea impredecible de donde viene la tortura. 
Y si lo soporta, bueno en los minutos finales vale todo"

"Soy fanático de las cosquillas. Y si el perro está inmóvil muchísimo más... 
Y si a eso le sumamos una buena mordaza para que no haga mucho ruido... 
Y para que gracias a la respiración agitada de las cosquillas salgan globitos de baba.... 
Soy capaz de hacerle cosquillas de todos los tipos y colores hasta que quede morado. "

"He tenido varias sesiones con mi esclavo y me parece algo sumamente erótico.
Verlo intentar resistir las cosquillas; no sé si es mas exitante verlo atado e indefenso, u ordenarle que se mantena inmóvil por propia voluntad: por ejemplo con los brazos en alto, exponiendo sus sobacos.
Es notable como algo tan leve puede provocar reacciones tan fuertes"

"Para nombrar la búsqueda del placer sexual a través de las cosquillas, al fetiche por las cosquillas le llaman, técnicamente en el mundo BDSM: Knismolagnia. 
Generalmente se incluye la restricción de movimientos del sumiso por el Dominante"

"Nada ablanda más a un sumiso que una sesión de cosquillas que lo deja agotado, sin resuello, y aunque no lo crean...con el ojete blandito y dulce; listo para recibir verga."