"Mi Amo es un Poderoso Señor de raza negra, al que sirvo cada vez que me llama, ya que Él es Dueño de varios esclavos.
Tengo entendido que algunos son muy jóvenes e inexpertos, pero claro, seguramente tienen las carnes más firmes y los agujeros más cerrados que yo.
Lo que no es tan seguro es que tengan la experiencia y la entrega que puede tomar mi Amo de este, el último de sus perros.
Todos los días me despierto rogando recibir una llamada suya citándome en su mazmorra.
La mayoría de los días solo me queda revivir sesiones pasadas, recordando como quema su látigo mi lomo, el sabor, el olor y el calor de su meo, y su rostro de satisfacción cuando acaba en mi interior mientras su leche alivia mi culo roto.
Como siempre ruego y pienso que tal vez esta noche me llame."
alfredo
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