Con un cepo liviano y portátil se pueden inmovilizar simultánemente las patas delanteras y traseras del perro.
Este es un dispositivo ideal para acceder sin problemas al culo de novatos que se encabritan,
cuando por falta de costumbre, no soportan el dolor de una enculada violenta.
Es toda una delicia escuchar como resopla y solloza el puto mientras aprieta nuestra verga con sus esfínteres,
derrotada su fuerza y sus posibilidades de escape de la sabrosa tortura que le quema con mil puntadas el ojete.
Y para nosotros tarea fácil, nos queda solo concentrarnos en romperle el orto sin tener que lidiar con las patadas del perro.
Y para nosotros tarea fácil, nos queda solo concentrarnos en romperle el orto sin tener que lidiar con las patadas del perro.
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