El celo

Cada vez que la perra tenga el celo, se notará un cambio de comportamiento en el animal, así como ciertos síntomas físicos: 

aumento del tamaño de la zona genital,el coño inflamado y un olor que atrae a los machos

Unas sustancias que influyen mucho en el cortejo y apareamiento de los perros son las feromonas. 

Se trata de sustancias químicas que se producen en las glándulas que están en las mamas, alrededor del ano o en las orejas del animal. 

Estas sustancias de olor atrayente para los perros también están presentes en su saliva, orina, excremento y flujo. 

Las feromonas son mucho más que un simple olor, se trata de un medio de información que transmite datos a los perros como:
su estado emocional o la posición jerárquica y disposición sexual de su portador. 

El celo es el período en el que las hembras están receptivas para ser cortejadas. 

El cuerpo de la perra genera las atractivas feromonas, que alertan de su predisposición sexual a los machos. 

Los perros entran en celo cuando captan la feromonas o partículas olorosas que desprende una hembra en celo. 

Para un perro este perfume es embriagador y es lo que produce las persecuciones de los machos a las hembras en celo. 

Se ponen muy nerviosos y excitados, olisquean continuamente
y algunos pueden protagonizar duras peleas entre ellos con tal de follar a la hembra.

Por más que la hembra se desespere por ser follada nunca es la parte más activa de la pareja.

Es el macho quien toma la iniciativa en este sentido y la hembra lo aceptará con gusto para aliviar su ansia de ser preñada una y otra vez.