Es lo que te dirán los modelos profesionales contratados para posar; idénticas palabras empleará el fotógrafo encargado del trabajo.
Pero dadas las características del producto, el físico de los protagonistas y las exigencias de mostrarse convincentes, me pregunto:
Cuándo se apaguen los sofocantes focos que iluminan todo tan crudamente, inspirados por la fantasía que han interpretado, no será necesario desahogar la energía sexual convocada y al mismo tiempo reprimida durante esta "sesión de fotos"?
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