Un vecino entrometido lleva tiempo espiándonos colgándose de una claraboya.
Gracias al olfato de mi mascota lo sorprendimos infraganti y decidimos darle una lección.
Resultó que ahora él insiste para unirse a mi perrera, dispuesto a servirnos de puta a nosotros y a quién queramos ofrecerlo...
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