28/7/20

Un recluso


Muchas veces los reclusos creen que la única forma de protegerse es hacer favores sexuales a otro recluso.
Pero son los guardias de la cárcel los únicos con suficiente poder y entrenamiento.
Solo ellos pueden protegerlos adecuadamente.
Cuando un nuevo recluso es sorprendido teniendo actividad sexual con un veterano en las instalaciones de almacenamiento, los guardias los separan y cuestionan al novato.
Le explican cómo son las cosas; si quiere protección tienen una forma de pagarla a quien puede brindársela.

La cuestión quedó lo suficientemente clara y desde entonces todos se divierten.



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