Boner y Dickson, para quienes es como un hermano pequeño, siempre organizan un evento inolvidable para el soldado.
Este año no es una excepción, excepto que Thomas no espera ser su propio regalo de cumpleaños.
Al final de la mañana, los dos sargentos, con solo los perros alfa: Bolstone, Goldstream y O'Neil, organizan una pequeña fiesta para él en sus habitaciones privadas.
Festejaron con un pastel muy especial y brindaron en su honor.
Después de eso, Thomas no pudo recordar nada, hasta despertar colgando en la FAGtory, entre un grupo de hombres que lo estaban usando sin esperar que recobrara la conciencia.
"¿La bella durmiente finalmente se despierta? Y apuesto a que tiene hambre ...", dice Perro mientras pone su verga justo frente a su boca.
Perro empuja su pija hasta el fondo de su garganta mientras un hombre detrás de él lo sodomiza. Thomas reconoce la voz de Bigsby: "¡Por fin! ¡Esto es mucho mejor! ¡Parecía que estaba cogiendo una muñeca inflable!"
Thomas sintió varias manos acariciando sus nalgas, otras manoseando su pecho mientras que de sus pezones colgaban pinzas con peso.
En la niebla de la que emerge gradualmente, escucha gruñidos y gritos de placer por todas partes.
Las vergas de sus compañeros se alternan perforando su ojete y llenando su boca.
Tres tipos están siendo fisteados y otros sodomizados.
Después de una hora de chupar pijones y de soportar a un incontable número de hombres rudos taladrándole el culo con vergas y puños, Thomas finalmente se libera de su incómoda posición.
Pero eso no significa que haya dejado de ser un vertedero de semen.
Es el turno de los perros que lo abrochan para preñarlo como si fuese su hembra, y después otra vez los hombres forman cola para follarlo.
Gimiendo y babeando no es más que un trozo de carne sin voluntad empapado de esperma y orina, su ano lucha por contener la gran cantidad de leche que se escurre.
Un ojete que a modo de antológico final recibe tres manos juntas estirándolo al límite.
Thomas por fin se derrumba en el podio sin moverse y es aplaudido por la asamblea.
Boner susurra en su oído: "¡Feliz cumpleaños, pequeña perra!"
"Vas a descansar un poco, esto no ha terminado, fíjate que todos los chicos están duros y solo piensan en volver a cogerte... pero primero, Dickson y yo te daremos un regalo extra y te usaremos como el día que te adoptamos en el bosque."
Este recuerdo hace a Thomas sonreír de oreja a oreja.
Poco a poco entre los dos deslizan sus pijas inflamadas en el túnel húmedo del soldado para una doble penetración lánguida; después de acabar ambos son sus manos las que reemplazan sus vergas hasta que le regalan un orgasmo explosivo que deja a Thomas extasiado.
Boner dice. "¡Siempre serás nuestra pequeña perra favorita!
"Seguro, una buena perra lujuriosa como el primer día, una que nunca dice que no a ser jodida!" Aporta Dickson.
" ¿Quieres un poco más?"
"Señor, sí señor!"
"Genial ... ¡porque todavía hay docenas de tipos que dispararán su leche en tu coño!"
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