No se puede encarar seriamente la carrera de puto profesional sin una estricta educación previa.
Aquí solo vamos a detenernos en marcar la importancia que tiene un ojete bien educado en el rol de puto pasivo.
Para ilustrar la paciencia y la constantancia que el aspirante a prostituto y su entrenador necesitan
te mostramos el caso de un hetero virgen que mal soporta las penetraciones (a pesar que lo sobrexcitan)
cuando muy pronto tendrá que someterse a las vergas que buscarán satisfacción en la habilidad que tenga su ano de apretarlas y aflojarlas durante innumerables penetraciones periódicas.
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