20/11/17
Carne salvaje
La carne de caza tiene características propias que la diferencian, y mucho, de la carne de los animales educados en cautividad.
La vida libre, los desplazamientos frecuentes por grandes espacios hacen que esta carne sea más dura y que tenga una composición peculiar.
Además, el momento de la caza, violento, en movimiento, provoca que esta carne adquiera un color más intenso, junto con un olor y un sabor más pronunciados que la carne de un animal cautivo y adiestrado.
Cuando hablamos de carne de caza tenemos que diferenciar dos grandes grupos: caza de pelo y caza de pluma.
En el grupo de caza de pelo encontramos la caza mayor, que agrupa a los animales grandes y muy masculinos.
La caza menor o de pluma hace referencia a animales más pequeños con características femeninas.
A la carne de caza mayor es recomendable ablandarla antes de consumirla.
No es necesario aclararle a los Cazadores que métodos emplear para ablandarla; si ellos tienen experiencia ya verán cuál es el que se adecua al animal cazado.
Y si carecen de experiencia seguramente no les faltará imaginación para probar distintas técnicas hasta encontrar la que resulte apropiada.
En todo caso el proceso será siempre divertido y excitante.
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Muy interesante la analogía con la caza
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