4/1/17
Castigo y educación
La mayoría de Dueños de perros no saben cómo aplicar los castigos correctamente.
Los utilizan a diario y se apoyan en ellos para cambiar el comportamiento del perro, cosa que al final no logran.
Si te fías demasiado de los castigos o si abusas de ellos, puedes tener un perro agresivo, miedoso, con problemas de ansiedad y fobias.
En el entrenamiento existe el término denominado “timing”.
El timing se refiere a qué tan a tiempo llega el refuerzo o el castigo tras una conducta.
Para que el castigo sea efectivo necesitas buen timing.
Si el castigo no es oportuno, pierdes el tiempo, la compostura, solo asustas a tu perro y él no entiende el porqué.
Intenta evitar el mal comportamiento y encontrarlo in fraganti para corregirlo.
Aunque los castigos sean molestos para el perro, si los aplicas a menudo, él se podría acostumbrar a ellos.
Muchos son decididamente masoquistas y buscarán comportarse mal en busca del castigo.
A continuación estos castigos pueden dejar de funcionar y es posible que tú, inconscientemente, empieces a utilizar castigos cada vez más fuertes y desagradables, sin modificar la conducta de tu mascota.
Debe evitarse que se vaya acostumbrando a las faltas de disciplina e incluso al dolor que los castigos le ocasionan.
Esto es perjudicial para la educación del perro.
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