Cuanto podrá soportar

Soy un experto en suministrar placer y dolor a quien me lo solicite.
El quería ser cruelmente azotado, como antiguamente se castigaba a un esclavo rebelde. 
Su experiencia había sido solamente de auto flagelación.
Le pregunte que intensidad de castigo estaba dispuesto a recibir, me contesto que en principio no tenia limites,
iría viendo cuanto podía soportar. 

- Te castigaré  de pie, suspendido de una barra, con las piernas abiertas, a fin de poder azotar todo tu cuerpo, conforme lo solicites.
Primeramente una tanda de azotes con un zurriago con nudos, para que tu piel tome contacto con el cuero, la caliente y coloree, 
servirá para que largues endorfinas y puedas resistir mas castigo y mejor. 
Luego seguirá una tanda con un látigo largo de una cola que supongo alcanzara para finalizar la tarea de forma que quedes satisfecho.

Un temblor de ansiedad se apoderó de su cuerpo.
Se desnudó totalmente mostrando una figura deliciosa, piernas largas y fuertes, pies grandes, el culo bien parado, lindo pecho donde se advertían los pezones endurecidos por la excitación.
Quedó bajo una barra que pendía del techo; separó sus brazos y  le aseguré las muñecas con unas esposas de cuero, 
luego abrió las piernas con una barra separadora y aseguré los tobillos, quedando perfectamente en tensión, 
con los pies apoyados en el suelo, y formando una X.

Le acerqué los látigos para que pudiera observarlos y  comprendió que manejados por un experto le podrían causar mucho daño y placer.
El  interrogante era cuanto podría soportar...
Adaptado de un relato de Luvna