‘Foxcatcher’ es un film donde las tensiones psicológicas se llevan al límite, donde nada se dice y donde todo se intuye.
La escena de comienzo muestra a Mark Schultz, un medallista de oro olímpico de lucha libre, entrenando con un muñeco de plástico, en un gimnasio modesto, una especie de pelea-caricatura que es a la vez metáfora de su enfrentamiento permanente consigo mismo.
El gimnasio representa la soledad del luchador a esta escena le siguen otras que remarcan el estado depresivo del protagonista y el desinterés de la sociedad por los logros que ha alcanzado.
Las penurias económicas de Mark contrastan con la riqueza ampulosa del miembro de la dinastía Du Pont, John, otro personaje solitario, psicológicamente enfermo por la educación represiva que ha tenido.
John Du Pont ha debido esperar a que su madre envejezca para poder liberarse.
Pero esa liberación está aún condicionada.
La presencia de su madre le cohíbe, incluso le atemoriza.
John actúa a escondidas, en un continuo juego de dominio sobre la gente de la que se rodea, quienes por dinero también juegan a ser sumisos.
John sabe usar las palabras justas para convencer a Mark y conseguir que se quede con él.
Mark es permeable al discurso simplista y populista de John y va dejándose, poco a poco, envolver por ese juego destructivo, posesivo, vampirizante de John.
Se trasforma en un ser absolutamente sumiso al poder de John, y se hacen evidentes las pulsiones homosexuales en la relación que ambos tienen.
"Foxcatcher" (USA 2014) es un fiime dirigido por Bennett Miller
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