Cuando un sumiso se ha comprometido con un Dominante,
y en este caso poco importa que sea su compañero de estudios,
jamás debe desobedecer sus órdenes.
No valen las excusas con las que intente justificarse,
si el Dominante es auténtico
no se librará del castigo.
El puto sumiso terminará agradeciendo por el correctivo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario