Ríndete

"Tenía la polla erecta, los miembros superiores atados a cada esquina de la cama y las piernas abiertas suspendidas por dos cuerdas que le dejaban el ano completamente vulnerable; de sus pezones colgaban sendas pinzas que ya le habían dejado de doler.

 A su rostro sudado, le caían gotas que no eran suyas sino de alguien que lo contemplaba desde arriba. 

A su boca caía saliva que venía de ese ser que lo observaba con ojos duros y profundos. 

Cuando bajó la mirada, sintió una bofetada que le obligó a alzar la vista y sentir el poder de quien lo tenía a su merced. 

En ese momento de renuncia su ano se relajó y un dedo entró, mientras su respiración se entrecortaba. Y movió su mirada, y otro cachetazo se estrelló en su rostro y otro asentimiento permitió que un segundo y tercer dedo lo penetraran. 

Se sentía atrapado por esos ojos de fuego, y una voz cavernosa le ordenó: 

-Abre, abre bien! Y una lengua que hasta ese momento se negaba a besarlo se metió entre sus labios, le apartó la suya y lo inundó hasta la garganta. 

Así, derribado, entraron los dedos restantes.

Así, mientras unos ojos le anulaban su voluntad, un brazo fuerte empujaba su esfïnter, y una voz le decía :

- Ríndete y serás mío-, su ano se dejó penetrar, dejó pasar los huesos de la mano, y su intestino se fue acomodando a su nuevo dueño, hasta sentir como la presión de su próstata le provocaba un orgasmo incontrolado. 

De su boca salió por primera vez un : Sí , Amo."

 kalienteBcn

(agradecemos al autor que nos permite compartir su obra con nuestros lectores)